La tarea de crear nuestro propio significado

"La gente dice que lo que buscamos es un significado para la vida. Yo no creo que eso es lo que hacemos. Creo que lo que estamos buscando es una experiencia de estar vivos para que lo que hacemos en el plano meramente físico, tenga resonancias con nuestra realidad interior y nuestro ser más íntimo para así sentir verdaderamente el éxtasis de estar vivos." Joseph Campbell 

Desde chico siempre me ha atraído lo que palpita detrás de los velos de lo aparente. Por mucho tiempo tuve una fascinación profunda por los ovnis. El hecho de imaginar otros seres habitando planetas en otras galaxias me llenaba de júbilo porque lo veía como una suerte de salida de un presente habitado por personas cuya hipocresía  que me indignaba hasta la ceguera. 

Recuerdo que mi amigos se burlaban de mi obsesión alienígena, sin embargo, lo que nunca supieron es que realmente lo que me impulsaba era las ganas de ser abducido y transportado a un lugar donde primara la justicia, el respeto, la decencia y el amor. 

El abismal resentimiento que sentía en contra de la humanidad me impedía ver que hay millones de personas trabajando por hacer de este mundo algo más cercano a lo que se esperaría de unos seres dotados de razón y empatía. 

Pasé varios años sumido en una preocupante depresión que me llevó a contemplar el suicidio en más de un par de ocasiones. Por fortuna, encontré en el camino las ideas de personas sabias que supieron quitarse la venda del rencor y crear un proyecto de vida basado en el autoconocimiento. Por medio de sus trabajos pude comprender que el sufrimiento es parte de la condición humana y que lo podemos transformar en una fuerza creativa y constructiva. Puede comprender también que nuestro mundo interior está habitado por diferentes tendencias inconscientes que marcan nuestro rumbo.

Una de las más invaluables admoniciones que he encontrado en estos pensadores es la necesidad de cultivar nuestra soledad y nuestro silencio. Esta contemplación nos permite experimentar el éxtasis de estar vivos y nos dota de una humildad y sentido de agradecimiento por el gran misterio del que somos parte. Mantener esta perspectiva me ha permitido experimentar estados de conexión profunda que poco ha poco han sanado las heridas que no sabía cómo curar. 

Cuando miro hacia atrás me doy cuenta de la importancia de contar con mentores sabios que han sabido superar sus propias tormentas y han regresado con herramientas que nosotros también podemos usar cuando pasemos por las nuestras. Siento que mi misión en esta vida es convertirme en esa clase de mentor mientras sigo poniendo mi casa en orden.