La acción es la mejor lección

"Haz cosas. Obsesiónate. Sé curioso. No esperes la visita de la inspiración o el beso de la sociedad en tu frente. Presta atención. Todo se reduce a prestar atención. La atención es vitalidad. Te conecta con los demás. Te hace entusiasta. Sé entusiasta." Susan Sontag

La economía de la atención es un término que está encontrando cada vez más eco en el discurso social. Lo que sugiere es que en una ecología virtual donde prima la sobreproducción de la información, lo económicamente atractivo no es esta última, sino nuestra atención. 

Los desarrolladores de redes sociales y aplicaciones buscan, a sabiendas o no, volvernos adictos. Tristan Harris, quien hizo parte del equipo de desarrollo ético de Google, ha venido denunciando desde hace tiempo las prácticas deshonestas que compañías como Facebook, Twitter, Instagram, entre otras, utilizan para crear usuarios dependientes. Harris no considera que las redes o las aplicaciones sean negativas per se, a decir verdad, considera que si creamos un marco ético, estas herramientas pueden convertirse en canales para el desarrollo de proyectos de impacto social positivo. 

Sabiendo con lo descrito anteriormente que nuestra atención es el botín de muchos, nos corresponde revisar de que manera la tenemos comprometida. El saber en qué fijamos nuestra atención es esencial para saber si estamos caminando hacia nuestras metas por medio de la nuestras acciones diarias. 

Cultivar nuestra atención es cultivar nuestro propósito.